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La Misión de Holy Rosary Catholic Church

Holy Rosary Catholic Church es una comunidad de fe de discípulos de Jesucristo. Guiados por el Espíritu Santo, buscamos conocer, amar y servir a Dios en nuestro viaje peregrino al reino de los cielos. Como discípulos de Jesucristo, aceptamos estas obligaciones:

  • Aprender acerca de la verdad de Dios, compartir el don de ese mensaje, de nuestras tradicines con nuestros hijos y nuestra comunidad en general.
  • Agradecer constantemente a Dios en oración y adoración.
  • Demostrar nuestro amor a Dios por nuestro amor al prójimo, especialmente al pobre, al enfermo, al extraño.
  • Ser buenos servidores y usar los extraordinarios dones de Dios para cumplir nuestras responsabilidades.

¿Qué es la Adoración Eucarística?

La adoración Eucarística es el acto de adorar a Dios como está presente en la Eucaristía consagrada. Desde la Última Cena, cuando Jesús rompió el pan y distribuyó el vino diciendo: "Este es mi Cuerpo" y "Esta es mi Sangre," los católicos han creído que el pan y el vino ya no son simplemente trigo horneado y jugo de uva fermentado, sino la presencia viva real de la Segunda Persona de la Trinidad. Pasar tiempo antes del Santísimo Sacramento, en oración y devoción, es exactamente lo mismo que pasar tiempo delante del Dios vivo. La adoración se produce cuando alguien se arrodilla delante del tabernáculo que contiene el Santísimo Sacramento, se hace genuflexión hacia el tabernáculo, se inclina antes de recibir el Santísimo Sacramento en la Misa, o de manera más específica, cuando el Santísimo Sacramento está expuesto para adoración.

Exposición del Santísimo Sacramento

La devoción comienza con la exposición del Santísimo Sacramento. Un sacerdote o diácono quita la sagrada hostia del tabernáculo y la coloca en el altar para adoración. El propósito de la adoración es destacar la presencia de Nuestro Señor en la Eucaristía. Cuando se coloca una hostia consagrada en el ostensorio, se dice que es una exposición solemne. Tradicionalmente, las ceremonias de adoración incluyen lecturas de las Escrituras, himnos, oraciones y tiempo para adoración silenciosa.

La Eucaristía es un tesoro inestimable; no sólo su celebración, sino también estar ante ella fuera de la Misa, nos da la posibilidad de llegar al manantial mismo de la gracia” - Papa Juan Pablo II